Este EP representa una nueva faceta artística de Papina, que en el contexto brindado por la pandemia y la cuarentena, se desempeñó como su propia arregladora y productora artística. Además, en los últimos años, acompañada de experiencias personales y una nueva y cada vez más fuerte perspectiva transfeminista, la poesía de Papina ha mutado para intentar abandonar los lugares vinculados a la versión más romántica y posesiva del amor que habitaba con frecuencia hace un tiempo.